La victoria sindical de Activision Blizzard es sólo el principio

Gente de pie alrededor de Activision Blizzard logotipos en pantalla grande

Otra victoria para la negociación colectiva en el sector de los videojuegos: El lunes, Microsoft y Communications Workers of America firmaron un acuerdo de neutralidad laboral que permitirá a los trabajadores ejercer su derecho a sindicarse libremente y sin temor a represalias. El acuerdo entrará en vigor 60 días después del cierre de la adquisición de Activision Blizzard por Microsoft.

Se trata de un acuerdo sin precedentes para la industria del videojuego, que ha sido notoriamente hostil a los colectivos de trabajadores desde su creación. En ningún lugar ha sido esto más evidente que en Activision Blizzard, donde los trabajadores han luchado durante meses para sindicarse en medio de la contratación por parte de la empresa de empresas antisindicales y el uso de retórica antiobrera. El primer sindicato que se formó bajo el paraguas de la empresa fue el de los trabajadores de Raven Software, desarrolladora de Call of Duty, una hazaña que lograron sacar adelante con una pequeña unidad de control de calidad y 19 votos a favor.

En virtud del acuerdo de neutralidad, los empleados podrán hablar con sus compañeros sobre la afiliación sindical y mantener la confidencialidad sobre esos temas. "Si surge un desacuerdo entre el CWA y Microsoft en virtud del acuerdo, las dos organizaciones colaborarán sin demora para llegar a un acuerdo y, si no lo consiguen, recurrirán a un proceso de arbitraje acelerado", afirma el CWA en su comunicado.

El presidente de CWA, Chris Shelton, afirmó en un comunicado que el acuerdo "ofrece a los trabajadores de Activision Blizzard una vía para ejercer sus derechos democráticos de sindicación y negociación colectiva" una vez concluida la adquisición por parte de Microsoft. En otras palabras, continuó Shelton, los empleados tienen ahora un sitio en la mesa.

El recelo de la CWA ante la inminente fusión lleva meses gestándose. En marzo, instó a la FTC, junto con otras 14 organizaciones, a "examinar de cerca" el acuerdo antes de su cierre: "La posible adquisición por Microsoft amenaza con socavar aún más los derechos de los trabajadores y reducir los salarios. "El acuerdo de neutralidad alivia estas preocupaciones. El presidente de Microsoft, Brad Smith, afirmó en un comunicado que la inminente adquisición es la "primera oportunidad" de la empresa para aplicar las directrices que ya ha establecido en relación con las organizaciones sindicales.

Microsoft ha estado abierto a la sindicalización de los empleados. El jefe de Xbox, Phil Spencer, dijo al personal que la empresa reconocería al sindicato de Raven una vez que se completara la fusión, anulando la reticencia que Activision Blizzard ha mostrado repetidamente en respuesta a los esfuerzos de los trabajadores. Además de las acusaciones de represión sindical, la Junta Nacional de Relaciones Laborales dijo en mayo que encontró mérito para las alegaciones de que la empresa amenazó a los empleados que hablaron sobre las condiciones de trabajo. Activision Blizzard se negó a reconocer voluntariamente al sindicato de Raven, obligando a los trabajadores a ganar sus derechos legalmente mediante elecciones.

Pero Activision Blizzard ya no puede continuar esa lucha. El director ejecutivo Bobby Kotick envió un correo electrónico a los empleados el 10 de junio con la noticia de que la empresa negociará con Communications Workers of America y los 27 trabajadores de control de calidad de la unidad: "Nos reuniremos con los líderes de CWA en la mesa de negociación y trabajaremos hacia un acuerdo que apoye el éxito de todos nuestros empleados, que fortalezca aún más nuestro compromiso de crear el mejor, más acogedor e inclusivo lugar de trabajo de la industria, y mejore nuestra capacidad de ofrecer juegos de clase mundial para nuestros jugadores. "

La disposición de Microsoft a colaborar con el CWA es un buen augurio para los futuros esfuerzos de organización sindical en la empresa, pero el camino que queda por recorrer para mejorar las condiciones de trabajo es aún largo. Llegar a un acuerdo sobre un contrato es un proceso prolongado e intensivo que requiere compromiso y repetidas negociaciones por ambas partes. Kotick afirma que la negociación se llevará a cabo de buena fe, pero en este momento la empresa tiene la obligación legal de sentarse a la mesa. No tiene otra opción.

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